Lamentablemente el titular de este post no se refiere a la 4ª victoria del campeonísimo español en la 98ª edición de la ronda gala. Una serie de circunstancias han contribuido a que Alberto Contador no sumara su 7ª gran vuelta consecutiva, aunque tengo la sensación de que en este tour consiguió algo mucho más importante...
Pensábamos que después de la 1ª semana, en vez de en el Tour de Francia estábamos en la Titán Desert o en alguna prueba de supervivencia. Esa semana sola fue, en sí misma, un pequeño Tour donde lo único importante era seguir en carrera... Caídas, peleas, empujones y hasta atropellos marcaron esa 1ª semana, en la que Alberto Contador vivió en carne propia lo que nunca en el Tour. Hasta 3 caídas tuvo que soportar el pinteño y, salvo una que no tuvo consecuencias, las otras dos lastraron de manera irremediable su capacidad física y con ello su actuación global. La primera fue una caída masiva que, si bien no le llevó al suelo, le supuso perder 1.14 minutos con el resto de favoritos; aquí el factor suerte no estuvo de su lado, ya que unos kilómetros después Andy Schleck sufrió otra caída masiva, entró en meta junto a Alberto Contador, pero no perdió tiempo por haber sucedido en los 3 últimos kilómetros..."C´est le Tour"... La segunda caída sí le supuso un fuerte golpe en la rodilla, muchos le vieron cojear al llegar al hotel, e incluso se dio la noticia de que abandonaba el Tour... Demasiado corazón para irse así de la Grande Boucle...
Y entramos en la 2ª semana, la de los Pirineos, con todas las espectativas que teníamos...y se convirtió en otro mini tour, fue el Tour del Engaño... Los que salvaron la primera semana en mejores o peores condiciones, llegaban a los majestuosos Pirineos para empezar la batalla de verdad. De la primera semana de montaña no se espera que alguien gane el Tour, pero ya se dilucida quien no lo va a ganar y se empiezan a hacer diferencias... y sin embargo... Magníficos corredores, magníficos puertos, magníficos parajes y sólo contención, vigilancia, disimulo...No sólo no hubo diferencias, si no que en vez de eliminar candidatos se sumó alguno con el que no se contaba... el bravo Thomas Voeckler. El Tour del Engaño nos dejó el Tourmalet, Luz Ardiden o Plateau de Baille sin nada que llevarnos a la boca, salvo bostezos, y un líder con el nadie contaba...
Y llegó la 3º semana... Que viendo cómo había ido la 2ª nos tenía algo recelosos y con la mosca detrás de la oreja.. y sin embrago la 3ª semana, nuestro tercer Tour, podríamos denominarlo... el de la Epica...
Contador, el campeón dolorido y con tiempo precioso perdido, ataca en un descenso en una etapa de media montaña, jugándosela de verdad con la carretera mojada y haciendo que nos agarrásemos al sofá como si fuésemos nosotros quienes gestinaramos las curvas, mientras vibrábamos con el minuto que le recuperó al aspirante Schleck. Ahí desató las hostilidades y empezó la guerra, la de verdad. Al día siguiente lo volvió a intentar en otro descenso, esta vez con menos suerte, pero ya la carrera no dio tregua. No hubo Tour hasta la 3ª semana, pero el de verdad perdurará en nuestras memorias muchos años...
Andy Schleck, herido en su orgullo y tachado de quejica y poco ofensivo cuando tiene todo a favor y que venía de perder un minuto en un descenso, se hace una machada en la etapa del Galibier, atacando en el Izoard y eliminando al triple campeón de la lucha por este Tour... por primera vez Alberto Contador doblaba la rodilla en la ronda francesa y se abría el cielo para Andy Schleck, que ya nunca sería recordado como un segundón... Y mientras, dos corredores de raza, de corazón, hacían su carrera paralela con diferente final... Cadel Evans moría en su bicicleta tratando de paliar en lo posible la sangría de minutos que había puesto de por medio Andy Schleck... y Thomas Voeckler resistía como un valiente y se aferraba a un maillot que hacía días no debía ser suyo...
Andy Schleck salía del Galibier como vencedor moral de esta edición del Tour... pero esta categoría le duró un sólo día; hasta que llegó el mítico Alpe D´Huez... Y el campeón, que sabía que entregaba la corona pero nunca entregaría su orgullo, se lanzó a una bendita locura, a un ataque abocado al fracaso de antemano, a un suicidio que nos hizo vibrar durante más de 100 kms. de agonía, sufrimiento orgullo y un corazón de Campeón que nos dejó para el recuerdo una etapa memorable... Y es que no quiso ceder su reinado "tan barato" y se marcó una escapada desde el primer puerto que hizo estremecer al pelotón... y ya nada fue igual. Schleck lo siguió y pagó ese sobreesfuerzo en el último puerto, donde hizo lo que pudo para aguantar a Evans, pero las fuerzas ya no le llegaron para la contrarreloj... Voeckler se quedó en tierra de nadie intentando luchar contra su maldito destino, marcado de antemano. El Tour de la Supervivencia y el del Engaño eran ahora el Tour de la EPICA, un Tour maravilloso, con luchas constantes, alternativas en la general, ataques sin cuartel subiendo, bajando o en llano... un Tour a la antigua usanza y de los que no queremos que acaben nunca...pero el Tour acabó. Y quién venció esta maravillosa carrera... la clasificación genera dirá que Cadel Evans, merecidamente, sin alardes pero sin fallos, así también se gana el Tour... la memoria colectiva dirá que Andy Schleck, la etapa del Galibier tardaremos muchos años en olvidarla, se ganó nuestra admiración y mucho más respeto del que ya tenía... Pero la clasificación moral, esa dirá que Alberto Contador, con caídas, con acusaciones de dopaje, con lluvia, con sol, con todo perdido y sin poner una excusa... decidió que moriría con las botas puestas y se ganó el respeto y el aplauso del público francés, el mismo que le abucheó en la presentación de este Tour, y creo que ya nada será igual para Alberto Contador, ha demostrado quien es en la victoria, pero mucho más, quién es en la derrota y en la dificultad. Este Mega crack no necesita "ayudas" para demostrar quien esA nosotros, españolitos de a pie, nos tiene ganados desde hace mucho tiempo.
Los 3 Tours en uno sólo que han vivido los corredores en esta edición, y el "Tour" particular que lleva viviendo Alberto Contador por su acusación de dopaje, forman el título de este post redactado una tarde cualquiera del mes de julio de 2011... El año próximo titularé lo mismo y sólo escribiré FELICIDADES CAMPEON... Escrito queda.
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